Podríamos tener una discusión sobre el amor. Yo te diría que amo la curiosa manera en que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen, exploradores que renuevan el más antiguo acto del conocimiento. Diría que amo tu piel y que mi piel te ama, que amo la escondida torre que de repente se alza desafiante y tiembla dentro de mí . Diría también que amo tus ojos que son limpios y que también me penetran con vaho de ternura o de preguntas. Diría que amo tu voz sobre todo cuando dices poemas, pero también cuando suenas seria, tan preocupado por entender este mundo tan raro y tan ajeno. Diría que amo encontrarte y sentir dentro de mí una mariposa presa aleteándome en el estómago y muchas ganas de reírme de la pura alegría de que existía y estás, de saber que te gustan las nubes y el aire frío de los bosques. Podríamos discutir si es real esto que te digo. Si esto que me arde dentro es una quemadura leve, de segundo, tercer o primer grado. Si hay o no que ponerle nombre a las cosas. Yo sólo afirmo una simple frase >Te amo<